Una historia real, impulsada por la ciencia

Promarine Antioxidants es una empresa argentina de base tecnológica del CONICET ubicada en Puerto Madryn, Chubut, lo que significa que años de investigación científica de excelencia se transforman en productos reales, seguros y eficaces para mejorar la salud. Nuestro propósito es potenciar la salud humana mediante la ciencia y la biotecnología, creando formulaciones marinas únicas, naturales y sustentables.

El origen de Promarine está profundamente ligado a una historia personal. La Dra. Tamara Rubilar, doctora en Biología e investigadora principal del CONICET, dedicó más de 15 años a estudiar los erizos de mar en la Patagonia. Pero fue el diagnóstico de una enfermedad autoinmune en su hijo lo que la impulsó a encontrar un camino terapéutico diferente.

Con base en sus investigaciones, Tamara descubrió el potencial de las espinocromas —potentes polifenoles antioxidantes marinos únicos del erizo de mar— y desarrolló una línea de suplementos para restaurar la salud desde la célula, regulando el sistema inmune, reduciendo la inflamación y aumentando la energía celular.

Así nacieron productos como Marine Epic® y EchA Marine®, formulaciones únicas que combinan biotecnología acuícola regenerativa, ingredientes puros y tecnología de absorción avanzada como MarineSol™. Están aprobados por ANMAT, certificados por entidades internacionales como NASN (National Association for Sport Nutrition) y LifeSpan, y respaldados por ensayos clínicos en hospitales públicos de Argentina.

Hoy, Promarine Antioxidants representa una nueva forma de cuidar la salud: con ciencia, conciencia ambiental y compromiso humano.

👉 Leé la historia completa de Tamara y el origen de Promarine en esta nota de La Nación:
Historia Promarine